El Vale do Côa es el mayor conjunto de Arte Rupestre Paleolítico al aire libre conocido en la actualidad. En él son visibles las primeras manifestaciones artísticas de la historia de la humanidad en centenares de superfícies rocosas gravadas al aire libre.
Su descubrimiento data de 1991 cuando fue hallada la roca 1 de Canada do Inferno, a los que siguieron numerosos hallazgos en los años sucesivos. Se conocen más de una veintena de conjuntos de rocas grabadas, distribuidas a lo largo de una extensión de unos 17 km. En su mayoría, se trata de paneles decorados en época paleolítica, aunque otros períodos prehistóricos, del Neolítico a la Edad del Hierro, están igualmente bien representados.
Se estima en más de un millar el número de figuras que corresponden al paleolítico, con especies representadas como el uro, el caballo, la cabra montés y el ciervo. La mayoría de los grabados fueron realizados sobre paredes rocosas verticales. Las representaciones consisten en figuras zoomorfas (animales generalmente grabados de perfil); figuras antropomorfas, en general simbolizadas con menor realismo que las zoomorfas; trazos de incierta interpretación; y adornos indeterminados.
El Parque Arqueológico del Côa consta de una Sede Central, en la localidad de Vila Nova de Foz, y dos Centros de Recepción de Visitantes, desde donde se realizan las visitas guiadas a los tres núcleos rupestres más significativos. En Vila Nova de Foz, se visita la Canada do Inferno; en localidad de Castelo Melhor, el destino es Penascosa; y en Muxagata, se llega a Ribeira de Piscos.
Estos Centros de Visitantes tienen todas las infraestructuras necesarias de acogida. Los visitantes pueden disponer también de información sobre el valle y su arte, ya sea mediante paneles expositivos o soporte informático.
Para visitar cualquiera de los núcleos del parque es necesario hacer una reserva en la sede del Parque, cuyos datos puedes encontrar en el siguiente link.